HISTORIAS DEL TABACO

HISTORIAS DEL TABACO

HISTORIAS DEL TABACO:

En el año 1560, Jean Nicot, embajador de Francia en Portugal y page de Catalina de Médicis, se encontraba afligido por varias úlceras. Entonces ordenó traer algunas plantas de la Isla de Tábago para obsequiar con ellas a la Reina Catalina.
Aplicando el Tabaco sobre las úlceras Jean Nicot sanó con una rapidez entonces inconcebible.
A la vista de aquellos resultados tan inesperados, si hicieron numerosos experimentos y en todos produjo los mismos buenos resultados. Esto contribuyó a aumentar el crédito del Tabaco y a extender su fama como planta medicinal.


Se hicieron nuevos experimentos en toda Europa y se obtuvieron siempre resultados beneficiosos y rápidas curas. El Tabaco fue reputado como una de las plantas medicinales más activas, enérgicas e interesantes de entonces. Como planta medicinal tomó el nombre de Nicosiana, nombre derivado del de Nicot. También fue llamado hierba real, en honor a Catalina de Medicis.
No obstante su reconocida utilidad fue muy lenta, y muy lento el desarrollo de su cultivo. En la Isla de Cuba, en donde mas vuelo tomó, se desarrolló con una lentitud lamentable. Descubierto en 1492, llevado a Francia y experimentado y reconocido como planta utilísima en 1560 solo se cultivaba en alguna que otra finca de la Isla de Cuba a principios del siglo XVI, y aún entonces solo cultivaba cada propietario un cortísimo número de plantas, y estas sólo se vendían en las boticas.
Hasta el año 1827 nada se adelantó en el cultivo del Tabaco en la Isla de Cuba. La elaboración de los productos de esta planta continuó hasta entonces siendo imperfecta.

Hoy sabemos mucho sobre los perjuicios del Tabaco para la salud, pero ¿Qué sabemos sobre sus beneficios?

Fumar un buen Cigarro, sin duda, produce expansión en los sentimientos, fluidez en las ideas, alegría a la tristeza y distracción a cuantos lo consumen.

Eduardo Navarro
Humibest

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